martes, 19 de abril de 2016

¿Toda conversación es buena?

Septiembre 2013. Muchos de los medios de comunicación más importantes del Perú lanzan la noticia de la nueva canción del cantante peruano Julio Andrade "Se la llevan Fácil" e inmediatamente se vuelve viral, pero de comentarios negativos.
Se lanzaron además muchos memes al punto que antes de tiempo, la empresa detrás del lanzamiento Plaza Puntos se vio obligada a decir que todo formaba parte de una campaña donde se lanzaba un sistema de puntos que era "muy fácil de llevar".
FOTOS: Julio Andrade y los memes de 'Se la llevan fácil'
Resultado hoy nadie recuerda la empresa, solo lo mala que era la canción de Andrade, que además se relacionó rápidamente con las noticias que se propagaban en ese entonces sobre Apdayc, organización de la que Andrade era vicepresidente.
Julio 2015. Unos misteriosos letreros aparecen en diversas calles de ciudades peruanas, con el texto de "el peor enemigo de un peruano es otro peruano", esta frase inmediatamente generó de inmediato muchos comentarios, primero de curiosidad, pero también muchos negativos, al punto que una persona llamó a la agencia para que retiren el panel que veía con la frase, porque consideraba ofensivo.
Luego cuando se supo que la empresa detrás de esto era el Bcp los comentarios negativos no cesaron, sino por el contrario se incrementaron y fueron directamente contra algunas de las prácticas menos populares del banco, como el cobro -para algunos excesivo-, que hace el banco a los que retiran en cajeros ubicados en ciudades diferentes a las de donde está su cuenta.




Debido a ello, se abortó la campaña. Tiempo después los responsables dijeron a los medios que "estaban satisfechos con la campaña porque se había creado "conversación", pero ¿es esto siempre bueno?
Ese es el punto peligroso del marketing de contenidos que algunos especialistas todavía no dominan: no se trata de generar likes, retweets, o compartir links y contenidos solamente. Se trata también de asegurarse de que todas estas interacciones sean en mayor medida positivas para la organización. Claro no se puede evitar que por allí aparezca alguna negativa, pero la idea es que sean una pequeña minoría, con la que se puede conversar.
El generar "conversación" por generarla, puede terminar en un bumerán que termine por golpear a la misma empresa que la inició. Es mejor aprender esta lección a partir de la experiencia de terceros, porque si la aprendemos en carne propia, puede ser difícil de revertir. Así que a tener más cuidado con las conversaciones que queremos generar.