martes, 10 de noviembre de 2009

CASO FILM: THE INSIDER


Decir la verdad puede traer problemas

The Insider (El informante, el dilema según donde se haya estrenado), es una película que nos explica muy bien porque las tabacaleras tienen esa fama de prácticamente parias en el mundo comercial de hoy, al grado que ni siquiera pueden hacer publicidad de sus propios productos.
La película dirigida por Michael Mann, está basada en un artículo de la revista Vanity Fair que cuenta los juicios reales entablados por Mississippi, y otros 49 estados de los EEUU, contra la industria del tabaco que terminaron costándole 249 billones de dólares a las tabacaleras.
Dirigida por Michael Mann y protagonizada por Al Pacino y Russell Crowe, The Insider cuenta cómo Lowell Bergmann, el productor de 60 minutos tuvo que luchar para poder conseguir que su entrevista a Jeffrey Wigand, testigo clave contra el juicio a las tabacaleras sea transmitida por su canal CBS. Y a la vez cómo Wigand, a pesar de haber firmado un acuerdo de confidenciabilidad con la tabacalera Brown & Williamson se decide a hablar en los juicios, poniendo en riesgo su vida y la de su familia.
Brown & Williamson nos da un ejemplo de lo que no debe hacer una empresa que pretenda comunicarse bien, al iniciarse la crisis pretende detenerla ocultando información (la verdad sobre las investigaciones realizadas sobre la adicción a la nicotina), haciendo firmar acuerdos de confidenciabilidad (que en realidad todo profesional que se preste no debería firmar nunca) luego amenazando (con actos como una bala en el buzón o llamadas anónimas), entablando demandas para intentar silenciar al testigo, preparar un dossier con información exagerada y distorsionada para desacreditar, en fin toda una serie de estrategias que rayan en lo ilegal y por supuesto no tienen nada de éticas.
En los primeros momentos de la película Wigand compara a Brown & Williamson, con Johnson & Johnson cuando estos tuvieron la crisis del tylenol (ver la historia en el post "la estrategia de la avestruz"), no dudaron en enfrentar , la verdad y salvar a su público a pesar de perder varios millones, en cambio para la tabacalera el público era lo de menos, no querían perder ni un dólar, aunque ya vemos que al final perdieron mucho más.
Por cierto, también vemos el caso de otra empresa, CBS autonombrada como el paladín de la libertad de expresión y el pluralismo, que para evitar que baje el precio de sus acciones en su próxima venta debido a una posible demanda de las tabacaleras, deciden autocensurarse y no publicar la entrevista. Estos señores se olvidan de que su razón de ser son sus espectadores (su público prioritario), y le dan más importancia al dinero que la corporación podría perder, sin pensar para nada en la credibilidad que podrían perder y que para ellos es más importante que el dinero.
Además se maltrató innecesariamente a su público interno, al dejarlos sin piso al productor y su equipo, como le dice Bergman a Wallace: "ya nada volverá a ser cómo antes, algo se ha quebrado". Sólo las presiones de otros medios de comunicación, son los que obligan a ceder de mala gana a esta empresa televisiva.
¿Y qué les dijo Brown & Williamson a CBS que los hizo temblar? Que los iba a acusar de "interferencia agraviosa", por medio de la cual un tercero insta a un individuo a incumplir con un acuerdo. Cuando en la película explican en lo que consiste la demanda, se llega a conclusiones realmente paradójicas: "Ustedes no pueden hablar. Pueden hablar pero sin decir la verdad, mientras lo que digan más se parezca a la verdad en mayores problemas estarán". Es decir, estos señores tienen tanto poder, que se creen dueños de la verdad, y se creen con todo el derecho de ocultarlo.
Al final ambas empresas perdieron mucho: las tabacaleras tuvieron que pagar millonarios acuerdos para no ser condenados por peores multas, además se quedaron con una pésima imagen de la que todavía no se recuperan; y la CBS perdió parte de su credibilidad y a uno de sus mejores productores, quien luego de varios años renunció al canal.